Aunque ahora bajo el gobierno de Garlean, la ciudad-estado de Ala Mhigo una vez alardeara del mayor poder militar de todo Eorzea. Entre sus ejércitos permanentes eran los monjes — guerreros ascéticos tanto temido por enemigos en el campo de batalla como los grandes piqueros de la ciudad-estado.
Los monjes formaron un orden conocido como El Puño de Rhalgr, y a este Dios — el Destructor — que dedicaron sus vidas a la adoración. Por dominar asientos del poder dentro del cuerpo conocido como el chakra, son capaces de realizar hazañas físicas extraordinarias.